“Caos y amor” es lo que prometen unos chavales de aspecto simpático y desgarbado, que contrasta con el furor guitarrero que preside el comienzo. Hasta tal punto, que hace inaudible la voz de Marco. Delito, con un frenético ataque a las guitarras, esta vez con Koldo a las voces, incluye a Marco rasgueando su guitarra de rodillas: en pleno arrebato, comienza a tocarla con una botella de cerveza… hasta que esta termina vertiéndose.
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