Lo que más me gusta de dar conciertos es poder compartir momentos como el del pasado viernes con unos Grushenka que atravesando el temporal de nieve consiguieron llegar a Madrid desde Barcelona para demostrarnos que el noise pop es algo vivo. Cuanto tiempo vagando en medio del desierto en los años 00, y por fin hay una nueva generación de grupos con los que me siento mucho más que identificado. En el próximo post espero tener ya las fotos de la actuación de Grushenka y algún video. De momento os dejo algunos momentos de Alborotador.
"en medio del desierto en los años 00" ja ja, absurdista, eres un crack de la lírica outdie... a mí lo que más me gusta de los conciertos es la capacidad que tienen para hacer trascender cualquier década y cualquier época y hacer sentir viva a la gente... cuando sea, mientras haya espíritu y ganas de ser diferente... ;)
ResponderEliminarClaro que si, totalemente de acuerdo
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