Lo mejor del año para Alborotador Gomasio

Si alguien ha venido a este blog, atraido por la foto de Jarfaiter, pues no, me encanta, pero no lo vamos a incluir entre lo mejor del año. El otro día estuve en una fiesta de modernos, y sí, mucho sonido makinero, extrarradio de los noventa, cumbia, y demás sonidos supuestamente sacados del gueto y sacados de contexto. ¿Qué ha pasado entre los hipsters de toda la vida de dios? ¿Han leído el libro de Lenore y se han vuelto gaflautas o perropastas? sencillamente creo que el pop es proletario porque es lo que escucha la gente mayoritariamente en los barrios, será de clase media y occidental, pero es algo muy de barrio, de esa masa de clase media-precaria a la que pertenece el fontanero, tu vecina emprendedora en nuevas tecnologías y tu primo con tres masters y cinco lenguas que es becario, esa clase social a veces tan despreciada por la vanguardia izquierdista cool. Pues sí, hemos llegado a un punto que escuchar a Oasis o a U2,  llevar camisetas de Hole o comprar discos de John Lennon es la mejor manera de negar los postulados estéticos mas hispters del momento.

Sin querer jerarquizar, porque no tiene mucho sentido hacer una lista (no sé en que se puede evaluar un disco más o menos según criterios numéricos y no sentimentales), hemos preferido vomitar algunos de los discos y canciones o momentos que nos han gustado este año soltados al azar. Una de nuestras mayores alegrías es que hay muchos grupos del entorno Aplasta tus Gafas de Pasta que a día de hoy están en su mejor momento, lo que nos reconforta más si cabe.

De los grupos de fuera me da pereza hablar, me aburren, me da la sensación que España es una burbuja de problemas que vive un periodo histórico muy diferente al resto, y en este momento nos hemos alejado de las inquietudes de los países de nuestro entorno, por eso también creo que este es un momento especial, y que en la música pop española estamos viviendo una transformación que va pareja a las transformaciones económicas, sociales y políticas que estamos sufriendo. Por cierto, un saludo a todos los músicos que lo han tenido que dejar o a los que os habéis tenido que ir, vosotros también formáis parte de esto.

Hacemos una mención especial a Hi Jauh USB el colectivo del Baix, protagonista de algunos de nuestros conciertos y fiestas mas intensas de este año, no podemos hacer otra cosa que darles las gracias por dar una lección a la comunidad underground de cómo unidos podemos crear espacios donde los grupos pueden actuar, ensayar, grabar, y dar a conocer proyectos de todo tipo. Ellos lo han hecho y para nosotros son un ejemplo de un proyecto de comunidad musical único: Gúdar, Tirana, Neleonard, Hibernales, Die Katapult son ejemplos de grupos que ha salido de allí.

    

Cosas que nos están molando

Los residuos de la sociedad

Hemos sacado un adelanto de lo que será nuestro próximo disco Los excesos de los niños. Un disco que saldrá después del verano y que tendrá 11 canciones. 

"..La destrucción como última experiencia, la nada que reemplaza la realidad, la inmersión en el vacío es la respuesta del que nada quiere con la pasividad y los tranquilizantes que el gobierno y el mercado ofrecen. Es la respuesta radical del fracasado. Las noticias de la TV están llenas de historias increíbles. El empleado que es despedido y vuelve por última vez al lugar de trabajo armado con una pistola con la que mata al jefe y a todos los que se cruzan en su camino para caer en pocos minutos bajo el fuego policial. El adolescente que entra a su liceo con metralleta  disparando a diestra y siniestra para morir bajo una lluvia de balas. O el padre divorciado que mata a sus hijos y luego se dispara a sí mismo… ¿Qué es lo que ha ocurrido aquí? ¿Por qué en todos estos casos hay el deseo de herirse a sí mismo? ...

La finalidad destructiva del nihilismo radical en la sociedad de consumo se entrelaza con el nihilismo pasivo. Y, aunque parezca curioso, esto no es de extrañar. Cuando la política del consenso clausura el antagonismo social el resentimiento se transforma en política destructiva y la impotencia política en pasividad soporífica. La sociedad de consumo ve el conflicto entre estas  dos formas de nihilismo como el antagonismo fundamental de la época.

Pero… ¿Qué tal si este es un antagonismo falso y el verdadero antagonismo se encuentra en otra parte? ¿No sería mejor considerar el nihilismo  como una lógica paradójica que simultáneamente destruye y constituye lo social?

El último hombre, dice Nietzsche, prefiere la ausencia de la voluntad a la voluntad de la nada. Una vida reaccionaria que elige la felicidad a la acción, la pasividad narcótica a la búsqueda de un fin. Una criatura apática, sin pasión ni compromisos, sin sueños ni ideales. Su única aspiración es  ganarse la vida, sentirse satisfecho y evitar cualquier sacrificio. La felicidad es consumir y la política es conformismo pasivo. ¿No es este el modelo ideal de la sociedad occidental? Un  conformista compulsivo sujeto a la manipulación infinita del mercado, disociado de los otros, sin mayor consideración por sus semejantes cuya única autovaloración depende de cuantos deseos pueda satisfacer. Con el último hombre el nihilismo pasivo se convierte en la banalización del nihilismo y la devaluación de los valores termina en un mundo sin valores. Con la economía del dinero la diferencia entre los valores tiende a desaparecer. Cuando el dinero reduce la cualidad a cantidad las diferencias valóricas se borran y el valor de la distinción entre cosas y cosas pierde sentido. Con el dinero electrónico, el dinero, para peor, se vuelve una entidad espectral, un marco abstracto mucho más violento y poderoso que no puede ser localizado, a pesar de que domina completamente la vida social. Confrontadas con esta realidad las personas sienten que ya no tienen control sobre el desarrollo social y lo ven como algo que les pasa igual que la lluvia y los terremotos. La política, en estas circunstancias, queda reducida a la competencia entre grupos reconocidos que rivalizan y negocian intereses particulares y estilos de vida sin desafiar o cambiar las relaciones hegemónicas, carente de proyectos fuera de su propia perpetuación. Un juego político sin la posibilidad de cambiar el juego porque su fin es mantener a distancia la irrupción revolucionaria...."

NIEVES Y MIRO FUENZALIDA [mediaisla]

El orgullo del pop-rock

Uno de los grupos más geniales y más ninguneados por la tendencia. Mata a tus Ídolos. Su único delito, hacer pop-rock.

El pop-rock es un término denostado entre los ambientes afines a la tendencia dominante de cada momento, porque la tendencia puede ser cualquier cosa, todo menos pop-rock. Creo que esto es producto de un prejuicio que proviene de la era indie y que ha permanecido a través de los años, condenando al ostracismo en  a cualquiera que se atreviese a juntar una melodía pop tocada a la manera de una banda de rock. El pop-rock se se ha dejado deliberadamente en manos de los grupos mainstream por el prejuicio antipopular y snob del indie y la modernidad, y claro, estos han hecho del género entero un cliché caricaturesco, creando un efecto de rechazo y haciendo que los grupos de pop huyesen de cualquier acercamiento a ese sonido.

Esto ha sido error entendido desde nuestra perspectiva, pues el pop-rock ha dado muchas de las mejores canciones de todos los tiempos. El miedo al rechazo nos ha llevado muchas veces a tener que poner siempre una coletilla a nuestras canciones, que si lo-fi, noise-pop, indie-rock, etc...siempre dando a entender que no pertenecíamos a esa tradición. Sin embargo el inconsciente es terco y una de las cosas de crecer consiste en aceptarse a uno mismo y ser valiente. A día de hoy podemos decir sin sonrojo que Alborotador Gomasio somos un grupo de pop-rock y que no vamos a maquillarnos más para complacer al INderground.

Ahora no tengo tiempo para poder escuchar todos aquellos discos increibles de los Secretos, Antonio Vega, 091, La Granja, Duncan Dhu y demás que no he escuchado como se merecían en los últimos años, aparcados siempre por algo más cool.